El Molinaz

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Descripción histórica

Molino del siglo XIII-XIV, propiedad en ese momento de los Srs. de Javier, de la familia Jaso – Azpilicueta, padres de San Francisco Javier. Su importancia se centra además de en la maravillosa construcción, en su situación estratégica. A 1,5 Km del Castillo de Javier, era el paso obligado para las almadías que llegaban desde el Río Esca, trasladando de Roncal a Zaragoza y Tortosa la madera. En el molino de Javier, debían pagar el tributo de un madero por cada almadía, en razón del quebranto que sufrían las losas del molino con el roce de los troncos. Era un privilegio que el rey de Navarra, D. Enrique de Albret había concedido al Señor de Javier como premio a sus constantes servicios. La tradición cuenta que era uno de los lugares más frecuentados por San Francisco Javier y sus hermanos en su infancia.

Descripción artística

Obra ojival del siglo XV de interesante construcción situada a orillas del Río Aragón, frente a la Finca conocida como La Granja (término municipal de Liédena). En época de decadencia, en momentos de ausencia de los hermanos de Javier, se dice que en parte por abandono y en parte por aprovechamiento de su excepcional sillería poco a poco
se fue descuidando.

En la actualidad, se mantiene una construcción en planta en la que se diferencian distintos departamentos. Se mantienen los muros que rodean el molino al completo aunque a media altura. El arco de entrada ojival
que se conserva por completo es una de las maravillas de esta construcción que destaca según los expertos por su magnífica mampostería y calidad de la cal. También se conserva el hueco de entrada y salida del agua así como una escalera de piedra que supera en altura a la puerta de entrada.

Actualmente desde hace 3 años gracias a un campo de trabajo organizado por los Ayuntamientos de Javier de Navarra y San Javier de Murcia se ha recuperado como una zona de recreo y paseo muy agradable.